El uso de la cultura

Cuando se habla de etnia se refiere a un uso política de la cultura y de la identidad (Isla, 2010). Como he señalado, la etnogénesis tiene que ver con la visibilización de una grupo organizacional que hasta antes de   su reaparición no era reconocido o abiertamente distinguible de otros grupos que compartían con él. Es más, incluso se negaba la posibilidad de que fueran un grupo distinto. Siendo así, la reivindicación de la diferencia debe necesariamente basarse en elementos que los comiencen a hacer distintos. En este sentido la utilización de elementos culturales que sustentan la reivindicación es fundamental en el proceso etnogenético. Más allá de las definiciones legales que terminan sancionando la existencia o no de un nuevo pueblo indígena, es decir, de los marcos propios que cada país o región coloca en términos del  reconocimiento de las nuevas identidades, el reconocimiento se sustenta en elementos de la cultura. En este sentido la reivindicación pasa necesariamente por su  carácter público en el  que se debe  materializar  de alguna forma la diferencia cultural que antes era invisible, pero que ahora se sustenta y se enarbola de manera clara y distintiva. ¿De dónde se obtienen estos elementos? Los mismos pueden  ser seleccionados del pasado histórico y mítico de esas comunidades, como también ser producto del conjunto de imágenes y elementos culturales que ellos tienen a su  disposición  y que no necesariamente marcan  una continuidad  con algún pasado precolombino. Como dije antes, muchos elementos culturales antiguos están presentes en la vida cotidiana de un pueblo, pero han sido desprovistos de su condiciones de marcador étnico, han sido separados de su vinculación con la identidad que ha sido invisibilizada durante muchos años. Y cómo siempre aparecen vacíos en la representación cultural, estos son llenados por la cultura que ha conformado  de manera híbrida a los grupos en su existencia normal, es decir, por lo que les enseñan en las escuelas, por lo que leen en los diarios, lo que se escucha en la radio y lo que se ve en la televisión. También por las representaciones comunes que han quedado coexistiendo y que de una u otra manera hacen referencia a    las antiguas identidades.